“El legado de Pascual Faccio en 1958”

La Farmacia "Atahualpa", ubicada en la intersección de Millán y Reyes, exhibía ayer su clásica y conocida fisonomía, dentro de un estilo colonial y singular en esta zona de Montevideo.

Cuando Montevideo señalaba sus primeras tiradas por bulevares enramados, y aún no se advertía el movimiento de la ciuda d, don Pascual Faccio se había establecido con farmacia modesta, coincidiendo aquella fecha con los comienzos del país ganadero. El interior del país pasaba a recibir mayor empuje y progreso, y los caminos se orientaban hacia un porvenir.

Ayer, brevemente, don Pascual Faccio (quien ya cuenta con 73 años de edad) tuvo la oportunidad de ver los frutos de una vida consagrada a la profesión farmacéutica. Toda una época fue testigo de la actuación de este hombre que desde joven tuvo fe en su destino y pudo ver su obra consolidada.

En el día de ayer cumplió medio siglo de existencia la Farmacia Atahualpa, testimonio viviente del esfuerzo personal, del trabajo sin pausas, del profesionalismo sin afectación.

Muchas satisfacciones ha recibido en el correr de su vida el señor Faccio. Pero muy pocas, seguramente, tan hondas como esta oportunidad de estar junto a sus hijos, frente a esta obra sólida que ellos supieron continuar.

Es esta oportunidad, sin duda, también la expresión de gratitud de vecinos, clientes, amigos, quienes se acercaron a felicitar al fundador de la Farmacia. Porque se sabe, que desde la Farmacia Atahualpa, muchas veces se brindó ayuda desinteresada, consejo justo, fórmula precisa.

Se recuerda que, en momentos en que el país pasaba por dificultades económicas, la farmacia nunca dejó de atender. Y aún hoy, Celia y Héctor Faccio, continuadores del ideal, mantienen viva la esencia de una botica de barrio: ética, cercanía, servicio.

En la nota gráfica se puede apreciar el frente de la farmacia y una imagen de los hijos del fundador. El vecindario saludó el aniversario con afecto.

Leyenda foto:n la foto se aprecia la fachada de la Farmacia “Atahualpa” en Millán y Reyes, y en la imagen inferior, el señor Pascual Faccio junto a sus hijos Héctor y Celia Faccio en el interior del establecimiento. Recibieron el saludo de todo el vecindario.

Fuente: Fragmento de nota publicada en 1958, archivo físico de Farmacia Atahualpa..